Desierta calle en la ciudad de La Rioja. En esta calle precisamente tuvimos una mala experiencia al estacionar el auto, como se puede observar, en plena siesta de enero no se ve un alma en la ciudad. Sin embargo, al caminar un par de cuadras para conocer algo de la ciudad, y volver posteriormente a subir al auto, éste ya no estaba, fue grande la sorpresa, pensamos que se trataba de un robo, cabe aclarar que recién llegábamos a La Rioja, indagando llegamos a saber que la municipalidad se lo había llevado "porque estaba estacionado en un lugar reservado por horas", tuvimos que dirigirnos con un calor insoportable hasta la playa de secuestros y explicar que éramos turistas, por muy poco casi no llegamos al horario en que cerraban, hubo que pagar una abultada multa, y ahí pudimos tener el auto nuevamente con las valijas y todo dentro.
Esta mala experiencia, en una ciudad que no recibe prácticamente turistas, y que muestren este destrato a los únicos turistas que se atrevieron a visitarlos en pleno enero, provocó que nunca más pusiera al menos yo, un pie en esta provincia. Lo cual considero una pena, porque evidentemente no saben ni atraer turistas, pero tampoco recibirlos bien!
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